Banfield 2-2 River Hace una semana lo sufrimos, y hoy por surte lo cobramos. El pago finalmente llegó en diferido a una sucursal del sur. Todo lo que se mereció contra Quilmes, se cobró hoy contra Banfield, en un partido en el que lo más justo hubiese sido la derrota. Lo cierto es que River no tiene una identidad. A diferencia de lo que dice el técnico, el equipo no juega a nada. No desborda, no crea situaciones de gol y encima, cuando había una defensa sólida, (algo que nos costó y mucho últimamente) se optó por cambiarla. El claro reflejo de esto son las reacciones de Cappa. Últimamente está mas pendiente de cruzarse en insulto con los hinchas y los árbitros, que de tratar de ordenar al equipo. Desorden. Otra de las falencias de River. Lo cierto es que Angel no puede encontrar la identidad en el club de Nuñez, no puede plasmar su idea en este Millonario. River no tiene juego, intenta, pero no lo encuentra. No tiene desbordes, no tiene opciones de ataque. Tal es así que hoy se cansó de tirar centros, por no tener otras posibilidades de doblegar a la ferrea defensa taladra. River debe cambiar. Los laterales, en especial Arano, no llegan con facilidad al campo rival. Hay carencia de sorpresa, falta de ideas, de juego, de segundas opciones. ¿Tanto cuesta jugar con 3 en el fondo? Es cierto que la historia marca otra cosa. Pero... Por que no jugar con 3 buenos centrales como los que tiene hoy River y con los dos laterales adelantados en la mitad de la cancha. Cappa deberá cambiar. Aunque sea, probar de local. Donde es prioridad ganar, y en donde River no debe perder puntos, menos contra los rivales directos, como Quilmes. Ahora se viene Gimnasia, otro que está en la zona de abajo y en decadencia. Lo terco nos llevó a donde estamos. Esperemos refleccionar y salir adelante.
Carrizo 6.5 Ferrari 5.5, Maidana 5, Roman 5.5, Arano 5 Pereyra 4, Acevedo 5, Lamela 6 Ortega 5.5, Funes Mori 5, Pavone 6 Diaz 5, Carusso 5, Buonanotte 5.5
River 1-1 Quilmes Como dicen los libros, como se comenta en la cancha, en el bar, como pasa en la vida, se cae de maduro, que el que perdona, la termina ligando. Hasta en la guerra pasa, en las peliculas también, yo te perdono, pero después, ese mismo, no pierde la oportunidad y si hay que apretar el gatillo, el que cae sos vos. Eso mismo, así tan trágico como se cuenta, así lo vive el hincha. Y así le pasó a River. Cuatro, cinco situaciones claras de gol para liquidar el partido...y... que voy por aca, que voy por allá, que te pateo a este palo, no mejor al otro, que me la terminás robando. Tantas dudas tuvo Funes Mori, tantas dudas tuvo el equipo que al final terminó pagando una deuda que se generó el sólo. Quilmes ni jugó, Carrizo ni la tocó, pero igualmente se llevó lo que vino a buscar. El empate. Tan cierto es que Quilmes no atacó, que Carrizo ni siquiera la tocó en la última. Dudó en la salida, se quedó estancado en la línea del arco y ante el cabezaso de Caneo a un metro suyo, nada pudo hacer para evitar la caída de su arco y el empate definitivo. Después no hubo tiempo para mas. Sólo un minuto separó el gol del pitido final y River, que podría haber goleado, se fue con las manos vacías y con la fea sensación de que siempre que no se cierran los partidos, se sufre y se paga. Esta enseñanza no la dejó la historia, sino el pasado mas reciente, que nos sigue atormentando.
Carrizo 5 Ferrari 6, Maidana 5, Roman 5, Arano 6 Ballón 5, Almeyda 6, Lamela 7 Buonanotte 5 Funes Mori 4, Pavone 6 Ortega 7, Acevedo 5, Diaz 5.
Newell´s 1-0 River Salir del Monumetal le está costando y mucho al conjunto millonario. Pasó con Argentinos, luego con Vélez y ahora con Newell´s. Resultado: 1 punto sobre 9. Conclusión: irreal ilusionarse con un campeonato. Por una vez, los hinchas de River tenemos que caer en lo concreto. Hay que sumar para tranquilidad, y para alejarse del descenso. Ganar de local y ver que pasa afuera. Ir encontrando el equipo, la regularidad y la solidéz, pero no pensar en utopías. En una cancha siempre difícil, los dirigidos por Cappa se vieron sorprendidos por el tempranero gol y por la falta de efectividad en los momentos decisivos. Tres goles hechos, los 3 errados, fueron el reflejo de la visita a Rosario. Primero Funes intentó colocar la pelota junto a un palo y la gran estirada de Peratta evitó el empate. Luego Ballón remató por arriba una volea dentro del área y finalmente Ferrero levantó su remate en la última jugada del partido con el arquero ya vencido. Newell´s sólo cumplió con lo que piden los libretos. Eficacia! Una llegada clara, un gol. Un desborde y un buen centro abriendose para el delantero que ingresa al área. Después, buena defensa, repliegue sobre su arco y contraataques, dominio del partido sin generar peligro y un poquito de suerte ayudada por la mala puntería de los Millonarios, fue lo que dejó el desarollo del partido. A River, como en estos últimos partidos le faltaron los desbordes, las sorpresas y la creación y generación de juego. Sumado a un Ortega generalmente por debajo del nivel de sus posibilidades, un Funes Mori que necesita y pide a gritos apoyo en ataque son los motivos principales por los cuales River sufre más en ataque que en defensa. Los de Nuñez no merecieron perder, pero tampoco hicieron mucho para ganar y cuando estuvieron ahi, no aprovecharon. Cappa deberá cambiar. En la cancha y en su discurso. Hoy sentirse realizado moralmente no le da tranquilidad al hincha. Ganar y subir, perder y estar nuevamente en promoción, no es del gusto de la gente. Decir que se jugó bien, cuando verdaderamente se está mucho mejor que una temporada atrás, pero sin grandes cambios en lo futbolístico, no nos sirve de nada. River debe recuperar el respeto. De a poco se está logrando en casa, pero afuera cuesta y mucho, por eso hay que mejorar. Por eso hay que cambiar. No se puede jugar con un sólo punta. En casa los llevamos por delante por el envión de la gente, pero afuera, donde somos minoría, las desventajas en cancha se notan mucho más.
River 1-0 Arsenal El partido frente a Arsenal era importante por muchos motivos. Un rival directo por la zona baja y a la vez por la punta, partido bisagra luego del empate con Argentinos y la derrota con Vélez y la necesidad de mostrar como jugarle a los equipos que vienen a meterse atrás en el Monumental, eran a priori los puntos a mejorar por el conjunto Millonario. El estadio casi repleto como siempre que es local, el colorido del hincha pese a la triste tarde que mostraba el domingo, eran el contexto en el que River intentaría vencer al encumbrado Arsenal de Sarandí. En un primer tiempo pobre, muy pocas fueron las ocaciones de gol presentadas por los dirigidos por Cappa. La mas clara llegó a los `3 con una buena jugada del juvenil Funes Mori, que dentro del área eludió rivales y terminó estrellando la pelota en el travesaño. Carrizo no tuvo que utilizar sus manos en los primeros 45 minutos y Campestrini no sufrió grandes sobresaltos en el otro área. A River le falto profundidad, juego y claridad para vencer a la dura defensa presentada por los de Alfaro, que rara vez pasaron la mitad de la cancha. El primer tiempo dejó nuevamente la puerta abierta a las dudas, a la incertidumbre. ¿Sería capás River de vencer al flojo pero ordenado Arsenal? Un Ortega intermitente, uno Rojas dubitativo e impreciso, la poca profundidad de los volantes externos y la inexistente sorpresa por los laterales, hacían que Funes Mori salga mucho del área y River pierda peso y referencia a la hora de atacar. Por suerte eso Cappa lo observó y metío mano en los 11 iniciales. Afuera Rojas, adentro Carusso, hacía preveer que el Millonario se iba a jugar el todo por el todo para quedarse con los tres puntos, importantisimos en este momento, para seguir descontando de a poco a los rivales directos por el descenso. River tomó la iniciativa. Empujado por su gente y un buen pasaje en los minutos iniciales, donde se dedicó a atacar, a tener la pelota, a presionar en campo contrario, hacían pensar que el marcador podía variar. Pero la ferrea defensa de Arsenal, no permitía llegar con claridad, pese a que siempre el Millonario era el que proponía y los de Sarandí los que esperaban. Por suerte Funes Mori, estaba en el lugar justo en el momento indicado, y trás el corner del Burrito, se anticipó bien a su marcador y puso justicia en el resultado. La tranquilidad había llegado y el dominio del partido ya era mas evidente, Arsenal tuvo que buscar un poco mas, pero si Carrizo había evitado un gol hecho cerca de la mitad del segundo tiempo, las chances eran claramente nulas para los dirigidos por Alfaro, trás el gol Millonario. River ganó pese a no gustar en demasía, volvío a la punta y de a poco se sigue alejando de la zona de descenso. Se recuperó trás dos partidos sin triunfos y demostró que ya no es el mismo River que sufría un golpe y quedaba noqueado.
Vélez 2-1 River Por segunda vez en lo que va del campeonato, River volvió a caer en nivel y perdió puntos importantes, en esta oportunidad, es cierto, contra uno de los máximos aspirantes al título. En Liniers se enfrentaban dos serios candidatos. Uno venía golpeado trás 2 derrotas al hilo, y el otro, el Millo, de mostrar poco y nada frente al último campeón. Y lamentablemente el bajo rendimiento y las pocas ideas volvieron a aparecer frente al fortín de Gareca. Nuevamente los de Cappa no tuvieron creación. Ortega en un bajo nivel, por momentos con destellos de fútbol, pero por otros desapareciendo del juego, un Lanzini al que le pesó y mucho, la responsabilidad de reemplazar a Buonanotte, y un Enano, que pese a convertir, no logra encontrar su juego que lo identifica tanto con esta camiseta, fueron los factores principales. River fue claramente dominado durante casi todo el partido, y encima tuvo la chance de jugar con uno mas durante 20 minutos y nada pudo hacer y hasta terminó aburriendo con su juego. Por segunda vez consecutiva, que es lo que mas preocupa, River no pudo desbordar. Ferrari y Arano rara vez pasaron al ataque. Afranchino y Pereyra nunca sorprendieron. Y Funes Mori no tuvo la posibilidad de estar de cara al arco del conjunto velezano. River perdió y es noticia. Por que además de dejar la punta, ahora está en zona de descenso directo y volvió a perder aquel envión anímico que había logrado conseguir en las primeras 3 fechas. Ahora se viene Arsenal en el Monumental. Puntero, y rival directo por la zona de promoción. Los jugadores tienen la chance de levantar cabeza o de finalmente hundirse en un bajón anímico, que por la repercusión que tiene River, va a ser dificíl salir, y rememorará los dolorosos momentos vividos en los últimos años. Sólo de ellos depende.
Argentinos Jrs. 0-0 River En un partido con poco de fútbol, en una cancha siempre difícil, el Millonario no supo ni pudo desplegar el juego que venía mostrando en los últimos partidos y apenas pudo rescatar un punto en la Paternal, pese a mejorar en la segunda mitad, algo que le venía faltando.En la cancha del reciente campeón, siempre se le complico a River en los últimos años, y hoy no fue la excepción, a tal punto que asi como pudo haberlo ganado en la segunda mitad, también podría haberse ido con las manos vacías frente al equipo de Troglio. Es que la primera mitad fue ampliamente dominada por los Bichitos, agrandando la figura de Carrizo que ya suma 3 partidos invictos sobre 4 jugados. La cara por suerte cambió para la segunda parte, pero los de Cappa fallaron sobre la jugada final y no pudieron doblegar a su ex compañero, Navarro, y así rescataron un punto en la Paternal. Por momentos, sobre todo en los primeros ´45, algunos recuerdos del pasado volvieron a sobrevolar a la Banda, y confirmar lo anunciado por su D.T. en la semana, "seguimos en formación", había dicho con toda certeza, porque a River todavía le falta rodaje para acercarse a lo que pretende su técnico. Lo cierto es que lo que venía haciendo el conjunto de Nuñez en los partidos anteriores, desbordes por ambos costados con Afranchino y Pereyra y Ferrari y Arano en segunda instancia, hoy no pudo llevarlo a cabo, muchas veces producto del buen planteo táctico de Argentinos y Funes Mori quedaba muy sólo arriba o la pelota le llegaba sucia. Así los de Cappa no pudieron aprovechar el mal momento por el que atraviesa su rival y conseguir su 4 triunfo al hilo. Lo rescatable es que River sigue invicto, 4 partidos sin ser vencido, y gracias a la derrota de Vélez ahora es el único puntero. Además mejoró en los segundos 45 minutos, donde por lo general caía en la producción de juego, y Almeyda sigue siendo dueño y patrón de la mitad de la cancha, figura en los 4 encuentros. La negativa, ganaron Tigre y Arsenal, y sumó Huracan, todos rivales directos.
Carrizo 7 Ferrari 6, Ferrero 6, Román 6, Arano 5 Afranchino 5, Almeyda 7, Pereyra 5 Ortega 5, Buonanotte 5 Funes Mori 5 Lanzini 6, Pavone 5, Rojas 5
River 3-2 Independiente En su segunda presentación como local en el torneo, nuevamente a Monumental lleno, el conjunto Millonario consiguió su tercer triunfo en el campeonato, y de esta manera subirse a lo mas alto de Apertura 2010, trás derrotar en el clásico a Independiente por 3-2. En un partido con dominio repartido en los primeros 15 minutos, fue el equipo de Cappa el que pegó primero. Por intermedio de su joven delantero, Rogelio Funes Mori, la Banda se puso en ventaja a los ´8, pero el Cuqui Silvera empató 10 minutos mas tarde, aunque poco le duró la alegría al Rojo, porque un minuto después nuevamente el 9 de River decretó el segundo y la tranquilidad para los de Nuñez. Ya sobre los 25 minutos, apareció el defensor Paulo Ferrari, quien no se cansa de marcar el surco por el sector derecho, y consiguió poner el 3-1 con el que el partido se iría al descanso. A partir de ese momento el encuentro fue bajando su nivel, con pocas llegadas claras, y con la comodidad que le daba el resultado, River supo manejar el final del primer tiempo a su placer. La segunda mitad no tuvo mayores sobresaltos. Ni Independiente hizo mucho para alcanzar el empate, ni River, que se desinterezó por generar mas goles, hicieron que el partido creciera en juego y en emociones. Solamente sobre el final el Rojo pareció querer despertar, con la ayuda del gol en contra de Carrizo, quien no llegó a reaccionar trás sorprenderse del rebote en el palo, y así los últimos minutos tomaron un poco de color. Finalmente Carrizo envió por arriba del travesaño la jugada del final, en los pies de Silvera y de esa manera River consiguió ganar por tercera vez consecutiva, algo que no sucede hace bastante (2007), y quedarse junto a Vélez con la cima del Apertura. Ademas como no ganó Gimnasia y perdieron Huracán y Tigre, el Millo esta cada vez más cerca de pasar a los del fondo en la zona de la promoción. Los puntos altos: Nuevamente los de Cappa mostraron dinamismo, pero sólo por momentos, al igual que contra Huracan y cayeron en el nivel sobre el segundo tiempo. Igual nunca sufrió sobresaltos.
River 1-0 Huracan Trás la agónica victoria conseguida frente a Tigre como local, River debía visitar en Parque Patricios al ex Huracán de Cappa, buscando consolidar la idea del DT y tratando de sumar frente a otro rival directo en la lucha por la promoción. Y el resultado fue nuevamente favorable gracias de distintos factores. El principal, el buen juego desplegado por el Millonario en los primeros 30 minutos del partido. Buena asociación entre los enlaces, un gran primer tiempo del Burrito Ortega, que en todo momento pidió la pelota y ganaba bien las espaldas para desmarcarse por uno u otro costado y así generar los espacios para el pase final (muy certero en éstos). Las subidas permanentes tanto de Pereyra y Afranchino, muchas diagonales de este último (asi llegó al gol) y las esporádicas y sorpresivas llegadas de Arano y Ferrari, hacían que los dirigidos por Cappa, por primera vez en lo que va de estas dos jornadas demuestren lo que el técnico quiere inculcar. River fue muy superior en la primera mitad, incluso, el cambio táctico favoreció la creación de juego, tuvo mas sorpresas por los costados, mayor equilibrio en la marca y con un Ortega enchufado, no necesito de la movilidad que le esta faltando a Buonanotte. Arriba, buen trabajo de Funes Mori (a quién no le quedó ninguna clara) y solidéz defensiva, además de la aceptable tarea de Carrizo, que no sufrió mayores sobresaltos. En la segunda etapa, se fue diluyendo poco a poco la participación del Burrito y el juego asociado del Millo fue cayendo. Huracán tuvo que tomar el protagonismo obligado por el resultado, pero poco pudo hacer ante la firmeza de Almeyda en el medio campo y la buena defensa presentada por los de Cappa evitó que los Quemeros llegaran con claridad al arco de Carrizo. La expulsión de Ortega, con Buonanotte ya fuera del campo, provocó que el Globo tomara el control del juego, pero las pocas ideas hicieron la segunda etapa aburrida. A River sólo un tiempo le bastó, y se llevó del Ducó 3 puntos importantisimos y ratos de buen juego como para que Cappa sume tranquilidad y vaya afirmando los 11 que quiere de memoria para afrontar este Apertura. La nota saliente: River sumó 6 en las dos primeras fechas y todos sus inmediatos rivales por la zona de abajo no pudieron adquirir puntos consecutivamente en sus primeras presentaciones. Así el Millo descontó en ambas fechas y esta cada vez mas cerca de abandonar la tabla de abajo.
River 1-o Tigre En la presentación del Torneo Apertura, con muchísimas caras nuevas y sólo algunos referentes de la era aguilar, el "New River", debutó con un triunfo importantisimo, tanto en lo anímico como en lo futbolístico, de cara a la temporada más difícil de su historia. Teniendo en cuenta que no se jugó bien, muchas veces por mérito del rival, otras por falencias propias, la victoria del Millonario vino como anillo al dedo teniendo en cuenta que Tigre es un rival directo, hoy en día, pensando en la promoción, y con estos tres puntos, River se acercó aún más a los del fondo, y redondeo una jornada perfecta, ya que ninguno de los debutantes ganó y tanto, Arsenal como Gimnasia, ademas de Tigre, no pudieron ver los tres puntos. La idea de Cappa de jugar con 3 enlaces parecía prometedora en la ante-sala del partido, pero lo cierto es que producto del mal redimiento de los generadores de juego, Funes Mori tenía que salir mucho del área y por momentos River perdía la referencia en los últimos metros del campo. Fue así que el Millonario, no generó prácticamente jugadas claras de gol, y tuvo que esperar hasta la última del partido y depender de la viveza del Burrito, para ubicarse bien y anticiparse trás el cabezaso de Caruso y posteriormente dejarle servido el gol al juvenil Funes Mori, para el 1-0 final y el delirio de los más de 50 mil hinchas de River presentes en el Monumental. De esta manera, con una leve mejoría en el segudno tiempo con el ingreso de Afranchino por Lanzini, River consiguió una victoria de mucho valor, pero dejó algunas dudas, por sobre todo en la creación, y lo notorio es que utilizó 3 enlaces, por eso Cappa deberá rever la situación, cambiar el sistema táctico o seguir confiando firmemente en su esquema y esperar que a la brevedad los engranajes comiencen a funcionar y River piense mas en la punta que en la tabla de abajo.
EL CAMINO AL MUNDIAL Argentina - ¿La dulce?- espera
La final nacional en la Argentina era la primera de todas, es decir, todas esas sensaciones que yo había experimentado, los demás participantes del concurso, iban a vivirlas con posterioridad en su país.
Esto significaba en lo personal, una larga espera hasta la Gran Final, más de un mes y medio entre la obtención del pasaje y la gran cita, como local, en busca de mi SUEÑO.
En el medio miles de cosas. Más problemas laborales, productos de la envidia, estimo yo; el nerviosismo no sólo propio, sino de familiares y amigos; los típicos, ¿cuándo es?, ¿en dónde? ¿Como? ¿Contra quien? y ¿Qué tenés que hacer? y ¿esto? y ¿aquello?. Muchas veces la ansiedad del que no esta viviendo o que no vivió el momento, termina poniendo nervioso a alguien que sabía que sólo tenía que esperar, simplemente porque los demás participantes, no estaban.
Una sensación muy rara, porque uno quería ya la final, pero nada podía hacer. Había que cumplir sólo una pauta, la más difícil, casi un imposible en estos tiempos, ESPERAR.
La espera era larga. Uno trataba de llenar los vacíos recaudando información, siguiendo de cerca lo que iba pasando a nivel mundial, nacional y local, lo cierto es que faltaba tanto y tan poco, para el mundial y para la final, que era difícil explicar lo que sentía.
En medio de todo ese tiempo, se produjo un quiebre muy importante en mi vida. Una liberación, una excarcelación, un escape a la vida.
Lo cierto es que siempre hay una gota que rebalsa el vaso, y esa gota dijo basta, dos semanas antes de la final. Me quedaba sin trabajo, no aguante mas y me fui, no podia entender como siempre ponian trabas, pero lo cierto es que yo logré mi sueño y la peor derrota para ellos fue esa, no pudieron evitarlo.
Después de unos cuantos días libre, llegaba la final. Tal vez me jugó a favor, nunca lo sabré, lo cierto, es que me dediqué de lleno casi 15 días a estudiar y repasar. Ver como llegaban los equipos. La historia de cada selección. Sus participaciones, finales, mejores puestos, figuras, goleadores, grandes partidos. La gran pretemporada estaba realizada y me encontraba listo para la final.
El lunes 10 de mayo, debíamos encontrarnos todos en el Hotel Conte, donde nos alojaríamos hasta el miércoles, fecha en la que ya sabríamos quién sería el afortunado en ganar el viaje, el SUEÑO.
Como debía ser, a media mañana, me encontraba en el hotel. Después de confirmar asistencia, me encuentro con algunos de los chicos y empezamos a conocernos, intercambiar experiencias, contar vivencias.
Pasado el mediodía, nos dirigimos a Torneos, donde se realizarían los sorteos, para los informes y los relatos o comentarios de los partidos.
Nuevamente el último lugar, en este caso en el informe, sería para mi. Me tocó Italia, el último campeón y una selección con una rica historia a nivel mundial. Por ese lado encararía mi informe. Además, tras el segundo sorteo, mi prueba era relatar Argentina-México del mundial 2006.
Lo cierto es que no había mucho tiempo para preparar las dos cosas, pero en esos días libres, trate de ver las posibilidades de juntar información de todas las selecciones y de los mejores partidos del 2006, cosa que a la larga, terminó ayudando, porque con todos los datos, sólo había que rearmar lo recaudado y concluir con el informe.
A la noche, cena y baile de tango de por medio, regresamos al hotel, para prepararnos para la gran final. Las dos pruebas serían al día siguiente, el martes. A la mañana el informe y por la tarde el relato.
Hasta altas horas de la noche, repase una y otra vez el informe. Era largo, es cierto, pero diferente al resto. Mucha información, mucha historia, los datos precisos de como venía el equipo, comparación con otras grandes selecciones de la historia italiana, etc.
El momento llegó. Estaba todo dado, los nervios se veían claramente en la cara de todos los concursantes, y lo peor de todo, era la espera. Pasaba uno, pasaba otro, y asi cada uno aguardaba su turno, pero un vez finalizado, debía esperar otro largo rato para hacer el relato, es decir, ser primero o último, no era ventaja, igual, los nervios te ganaban.
Llegó el momento del informe. Había tres chances, la mejor, a elección personal, sería la que saldría al aire, pero lo cierto es que a esa altura, uno tenía muy poco poder de discernir cual de las 3 era la mejor.
Trás cada final, uno descargaba cierta tensión. Liberaba presiones, pero también sabía que no existía tiempo para la relajación, porque la otra final estaba a minutos nomás de realizarse.
Llegó la hora del relato. La comodidad de contar con un curso recién terminado y la tranquilidad de la práctica diaria, me daban la seguridad de encarar la segunda etapa, pero lo cierto es que no sabíamos del rendimiento de los otros concursantes. Nadie podía escuchar ni ver como los demás realizaban sus pruebas. Sólo algun grito de gol lejano indicaba que todavía seguían rindiendo prueba.
Mi turno llegó y pese al nerviosismo lógico, las cosas salieron como lo esperaba. Junto a Fernando Petrocelli, quién me acompañó en los comentarios, hicimos la introducción del partido y el posterior relato del 2-1 de Argentina-México. Mi punto fuerte, había rendido. faltaba el veredicto.
Luego de las dos pruebas, nos retiramos hacía el hotel para prepararnos e ir a cenar todos juntos en el día previo a los resultados. Y con posterioridad fuimos los 6 a brindar a un bar y contar todas las sensaciones del día vivido.
Había un relax general por la finalización de las pruebas, pero también el ansia de saber cuál de los 6 iría al mundial, ya no había nada que hacer, sólo esperar un día mas.
El miércoles nos llevaron nuevamente hacía Torneos, donde se haría el programa y saldría finalmente el ganador. Ninguno sabía como habían rendido los otros participantes y sólo tenía las certezas de su rendimiento, el cual, era subjetivo, porque tres jurados calificarían nuestra performance.
Ahí estabamos los 6 frente a Pablo Giralt, Rafael Dudamel y Sebastián Rozenthal, los jurados.
Trás la primera ronda, Eduardo Andino (Ecuador), había sacado una merecida y gran ventaja de 5 puntos, pero faltaba el relato, mi punto fuerte, aunque, a esa altura, era todo muy complicado. Veintitrés (7,8,8) contra 18 mios, producto de un triple 6. Mi cabeza hacía números. Necesitaba no perder mas puntos con relación a Eduardo y sacarle mas de 6 de ventaja. Su turno llegó y sumó un punto más en relación a mi informe. Doble 6 y un 7, lo alejaba aún mas y mi cabeza seguía sacando cuantas. Era muy importante la primera puntuación. La de Giralt. Si era alta, las chances crecían y mucho, si era baja, dependía de un excelente por parte de los otros dos jurados. Trás el primer veredicto, consigo un 7, una nota media, ni baja ni alta, necesitaba mínimo dos 9. Y por suerte llegaron. El alivio recorrió todo mi cuerpo, pero no terminaría ahí. Faltaba un participante. Patricio Araneda de Chile, era el último y todavía tenía chances de superarme. El 8 de Giralt, reactivó mi calculadora metal, pero por suerte Dudamel y Rozenthal, calificaron a Pato con el mismo puntaje (8) y así conseguí mi sueño. Ya estaba todo definido, era realidad, ME IBA A SUDAFRICA.
Después de un día algo agitado, mas en la emocional que en lo físico, llegué a mi casa con la alegría de haber logrado algo, pero algo que sería un vacío si no se llenaba al día siguiente. Lo cierto es que la alegría duraría sólo un día para tres y un mes para el restante, antes de la gran final latinoamericana.
Después de terminada la primera fase, los 4 finalistas nos juntamos, tras el regreso a Torneos, a comer unas hamburguesas y contar algunas de las sensaciones del día de competencia. Luego de ese corto encuentro, cada uno partió rumbo a su hogar para comenzar a prepararse para la gran final nacional, la cual nos pondría a un sólo paso, del gran sueño, el viaje al Mundial.
Sabido era que íbamos a cubrir el entrenamiento de Independiente, en Villa Domínico, previo al choque con Rosario Central y que finalmente cerraríamos al jornada y la competición, con una mini conferencia de prensa con el “Checho” Batista, campeón del mundo ´86 y actual D.T. de las selecciones juveniles.
Esas pocas horas que teníamos servían para recaudar la mayor información sobre el equipo de Américo Rubén Gallego y algunos datos, como para conectar las posibles preguntas con el D.T. de las juveniles.
Seguramente cada uno intentó diferentes tácticas de cara al informe y la conferencia. Por mi parte, repase una y otra vez, un pequeño informe armado con lo más importante que había sucedido en la semana, y el posible equipo que Gallego utilizaría para enfrentar a Central.
Respuesta a preguntas básicas, posibles cambios, fecha anterior, datos del partido, etc.
Pero por sobre todo, dejar bien en claro los temas a tocar en el informe, cosa de tener la seguridad necesaria para que una vez que prendieran la cámara, todo fluya naturalmente, disminuyendo la posibilidad de error.
Ah! Lo más importante, quedaba algo por resolver, un pequeño llamadito, una mala noticia para ellos, una bárbara para mí, yo seguía avanzando en mi camino al sueño, eso indicaba, que no podría ir a trabajar. Poco importaba a esa altura, ya que desde aquel llamado, del 16 de marzo, yo tenía bien en claro mi objetivo, y nadie iba a frenarme y vaya si quisieron hacerlo, pero cuando uno sabe lo que quiere lo logra, cuando uno sólo se enfoca en algo, todo lo que esta alrededor pasa desapercibido, directamente no está.
El viernes llegó, uno de los momentos mas importantes estaba ahí.
Mismo lugar de encuentro, partida hacía el predio del, en ese entonces, puntero del campeonato y previa a lo que sería los informes y la primera etapa de la final nacional.
Las frases hechas a veces se cumplen, y así como en la primera etapa había sacado el número 10, esta vez sacaba el 4, es decir, nuevamente sería el último a la hora del informe y “los últimos, serán los primeros”.
Mientras los demás hacían lo suyo frente a las cámaras, yo recorría todo el predio repitiendo una y otra vez el informe, casi de memoria, pese a saber que frente a un lente, lo primero que falla es la retentiva.
Pese a todo y sabiendo uno lo que puede dar, sabía que esa era la mejor estrategia, y por suerte así lo fue, salió todo casi a la perfección, si casi, salvo el final, como indica la lógica, la memoria falló se intercambiaron los lugares de la frase final.
Todo de nuevo. Dos minutos, tal vez un poco mas, todo a raja tabla, pero esta vez salió, esa frase final dos veces no se iba a interponer en mi informe y finalmente, la primera prueba estaba superada y tras el veredicto, el alivio de estar dos puntos arriba una vez finalizada la primera prueba.
Por dentro sentía un alivio, la felicidad de haber sacado una gran ventaja. La cara de los demás participantes prácticamente me daba la victoria, pero en el fondo sabía que no podía dejarme estar, que faltaba una prueba, y que dormirse en los laureles es lo peor que uno puede hacer, “el 2-0 es el peor resultado”.
Así decidí seguir pensando en las preguntas a Batista, por donde atacar, que preguntar, que información podría sacarle, que haría más rica esa entrevista. Lo cierto es que las respuestas a todas esas preguntas, de poco sirve hacerlas antes, porque las mismas respuestas te formulan la siguiente pregunta en la entrevista.
Con una sensación ambigua, la tranquilidad de la diferencia, pero la ansiedad de que eso termine rápido, así tome mi lugar en la conferencia y espere mi turno. Finalizadas las preguntas, terminé en segundo lugar, un punto menos que el ganador de esa etapa. La sumatoria, me daría el pase a la gran final, Sudáfrica estaba cada vez mas cerca, todos viajarían hacía la Argentina, yo merecía un viaje también y ese sería al continente negro.
El 15 de julio cerca de las 13 hs de Sudáfrica, se produce mi arribo a Johanesburgo. Ese día, a esa hora y en ese lugar, comenzaba a vivirse el sueño máximo de alguien que busca trascender dentro de algo tan difícil como es el periodismo. Algo por lo que uno tanto luchó, empezaba a gestarse, a SER realidad a miles y miles de kilómetros de mi tierra, en un lugar casi impensado para una celebración de tamaña magnitud.
Todo había tenido comienzo el 16 de marzo, cerca de las 20 hs, cuando recibí un llamado, en donde me comentaron que había quedado seleccionado -entre los 10 de Argentina- y me esperaban el jueves a primera hora en Torneos, para la primera etapa.
Todo era alegría, pero, no era un “viva la pepa”, había que arreglar ciertas cosas, para poder concursar, por ejemplo, pedir el día de trabajo, algo simple, comprensible, o ¿no?
Lo cierto es que no lo fue. Todo lo contrario a lo que uno esperaba que pase, pasó. Reproches, peros, excusas, todo indicando que no iba a poder participar de mi sueño, pero por suerte uno sabe lo que quiere, y al poner las cosas en la balanza, decide que es lo mejor para uno y pase lo que pase, al concurso se va, y que no se diga mas nada.
Día de trabajo de por medio, con lo que eso significaba a esta altura, el jueves me presento en horario pautado y conozco a los otros 9 participantes. Café de por medio, empezamos a conocernos y contar cada uno parte de “su sueño” que lamentablemente sólo uno iba a cumplir.
Después de dos noches a puro estudio, todo estaba dado. Pasadas las 11 am, nos dirigimos a la cancha de San Lorenzo de Almagro, en Flores, para la ronda de preguntas y respuestas.
Anécdotas de por medio, entrevistas, y demás, sacamos un sobre que nos depara el lugar (posición) en la que participaríamos. Saco el Nº 10, coincidencia, casualidad, señales del más allá, quién sabe, lo cierto es que las frases hechas parecen cumplirse, y no sería la primera vez. “Los últimos serán los primeros”. Cinco, seis preguntas, y quedamos mano a mano la mitad de los participantes. El primero sin errores, todos los demás, con uno. Vale aclarar, que pasaban 4 a la siguiente instancia y que al segundo error, estabas fuera. El primero erra, pero se podía dar ese lujo, los siguientes 2 participantes aciertan y faltábamos dos.
En ese momento ya era personal, o él o yo, no había nadie más, como en una definición por penales, el que acertaba acariciaba la gloria, el otro, volvería a su casa sabiendo que tuvo la definición en sus pies y no pudo. Vino la pregunta para él, yo tenía la respuesta, pero nada podía hacer, un Vavá que saliera de sus labios, me pondría entre la espada y la pared, me dirigiría toda esa presión que él sentía en ese momento, pero ese apellido nunca llegó, y uno en ese momento empieza a suspirar, sabe que pese a todo, puede darse un lujo - mejor no darselo -, el lujo de errar. La pregunta no pasaba al siguiente, sino que una nueva vendría hacia mí. Y valga paradoja, la respuesta la habíamos chequeado entre los participantes, con anterioridad a la ronda del “mata o muere”. ¿Suerte? Siempre se necesita suerte. Nunca hubo un campeón sin suerte, y nunca nadie logra las cosas sin un poco de fortuna, más allá de los méritos, esfuerzos y demás. La suerte estuvo de mi lado, y a veces hay que acompañarla, yo no dudé y tomé su mano.
Nuestro cronista, Hernán Darío Quinteros Iribarne, resultó ganador del concurso de Direct TV para concurrir al mundial de fútbol de Sudáfrica 2010, como reportero. Participaron seis países (Argentina, Venezuela, Perú, Ecuador, Colombia y Chile) de cuyos representantes el jurado eligió al marplatense, como el ganador de "El Reportero del Mundial". Entre los encargados de definir el vencedor, figuraban el ex jugador de Venezuela, Dudamel, el ex futbolista chileno, Rosenthal y el periodista Pablo Girarld. A propósito de su actuación, Quinteros superó una ronda de preguntas y respuestas sobre Historia de los Mundiales y la Selección Argentina, de la que tomaron parte diez participantes de cada país. De esa nomina, quedaron cuatro, quienes efectuaron un informe del entrenamiento de Independiente de Avellaneda y participaron de una conferencia de prensa con Sergio Batista, actual técnico de las selecciones juveniles. También en ese tramo, (mes de abril) alcanzó la victoria y fue así que arribó a la final (mayo). En la jornada decisiva, por sorteo, le tocó brindar un informe de la selección italiana y después relatar un partido del 2006 (Argentina - Mexico). El relato, resultó clave, y pasó al frente por un punto y así ganó. Posterior al informe y antes del relato, se encontraba seis puntos debajo de su contrincante. Felicitaciones Hernán Dario Quinteros Iribarne y a “romperla” en el mundial con Direct TV. Aquí el link de su video: (el cual le permitió acceder a la primera fase) http://www.concursoreporterodelmundial.com/video/cea3b7513ccef5857ac
Creo que ya es momento, creo que es la hora, de poner la cabeza bajo el agua helada y sincerarse con uno mismo. Creo que es la hora de no mentirnos mas, de no ocultarnos las cosas, de ser realistas, y de mirar para adelante, buscando una salida. Hora de hacer un mea culpa, hora de buscar culpables, pero hora también, para no incendiar a los pocos que buscan sacar a éste pobre River adelante. Aca no hay sólo un culpable. Todos le apuntan pero con tibiesa, sin firmeza, al tristísimo gobierno de Aguilar. Pero esos mismo que no tuvieron lo que hay que tener para obligar la renuncia del nefasto Aguilar, hoy insultan a los pocos que buscan sacar del pozo a River. Muchos se olvdan de los 12 años que Astrada defendió con uñas y dientes el mediocampo del Millonario, y defendió literalmente con uñas y dientes, porque se rompía el lomo dentro de la cancha, asi como hoy se lo rompe fuera, bancandose con su ancha espalda el insulto de estos mismos hinchas que lo idolatraban dentro de la cancha. Buscar un culpable en el entrenador es el mas grosero error. Quisiera que cada uno busque en sus cabeza, y si no es asi, en los archivos, si alguna vez, el "negro" fue para atrás en la Bombonera, si alguna vez no jugó con el corazón un superclásico, si no dejó todo por esta camiseta, ésta, que hoy "sus jugadores" no respetan. No nos olvidemos. Astrada, defendió sólo 3 camisetas. La de River, 23 campeonatos, SI, 23, de los cuales ganó 10, si, leyó bien, casi un 50% sumando además una Copa Libertadores, esa anelada y lejana Copa Libertadores y una Sudamericana. Después vistió la celeste y blanca, y sólo tuvo un fugáz y forzado paso por el Gremio de Brasil, donde disputó 6 partidos, para retornar nuevamente al Millonario. Culpar a un entrenador que no tiene material, no propio, sino, material concretamente hablando de los jugadores, es un error. Buscar un chivo espiatorio en un tipo que defendió mas de 300 veces la camiseta de River, es el mayor desacierto que podemos tener como hinchas. Hoy sinceramente hay que admitir, que las culpas son agenas al cuerpo técnico. Es verdad que River no juega a nada, pero fijense que Astrada tuvo que recurrir a una delantera de 5 juveniles para intentar ir a buscar el empate en el Monumental. Affranchino, Pereyra, Mauro Diaz, Villalba y Funes Mori, y nosotros mismo somos los que quemamos a estos juveniles, insultandolos porque les tiembla la pierna antes de definir, pero no pensamos que ninguno de ellos supera los 20 años, y no llegan a una temporada completa en primera. No nos olvidemos que esto viene hace mas de un año. No nos olvidemos que este River es tan desastroso como ese que salio campeón y último en la misma temporada. No nos olvidemos que la única diferencia, salvó de milagro su vida en un choque automovilístico. Este River, es lo mismo pero sin Buonanotte. No nos olvidemos que Ramón Diaz, al que todos queremos, (me incluyo), no agarraría ni estando internado en un psiquiatrico a estos jugadores. Uds se piensan que si hoy renuncia Astrada, Ramón mañana se va a hacer cargo. Por favor. Entonces basta de una vez. Sinceremos nos y sepamos que nosotros también somos culpables, porque no queremos ver la realidad. No queremos aceptar que hoy River está a un paso de la "B" nacional. Nos duele en el alma, pero hay que ser realistas y dejar el orgullo de lado. Este River va camino al descenso. Pero no por su entrenador, sino por una acumulación de cosas, una montonera de errores que hoy se nos estan cayendo encima. Sepamos que Astrada pone su nombre en juego para sacar adelante al club, y que otros, esperan que vengan las grandes figuras para seguir poniendo en alza su apellido.
Desde que empezó el campeonato, el conjunto millonario no pudo conocer la victoria como local, y se complica cada vez mas, tanto de cara a la búsqueda del título, como en la tabla del promedio, en el futuro cercano. Un nuevo empate (sólo 2 puntos sobre 9 posibles en el Monumental), esta vez detonó el enojo del hincha, que no tardó en hacerse escuchar, y volvió a insultar en la retirada del equipo de Leonardo Astrada, insultos que, en la nueva era del "Negro", todavia no se hacían notar. Un equipo que no encuentra el rumbo, el juego, ni la manera de remontar un resultado, ni de crear sus situaciones de peligro en el arco contrario, probocan que el hincha millonario, reviva las peores epocas, no muy lejanas, y mire de reojo la tabla del promedio, algo que todavia indiferentemente no quiere ver. Astrada no encuentra el equipo (nunca pudo repetir los 11 en las primeras 5 fechas), los jugadores no saben como atacar a los rivales que se metan atrás en el Monumental (lo hizo Bnafield, Central y también Arsenal), cuesta un "Perú" remontar los resultados adversos (River todavía no pudo conseguir una victoria, trás ir abajo en el marcador) y para colmo de males, el funcionamiento del equipo no es bueno, se prueban variantes a cada rato con jugadores en puestos no habituales y LA DELANTERA TITULAR NO EXISTE ( no está definido si jugar con Funes Mori o Canales, y si Villalba debería ser titular o entrar en los segundos tiempos que es donde mas rinde). Y para empeorar la situación, en el oido del hincha "millonario" empezó a hacer eco el tema del descenso, (hoy River figura último, es decir, en la posición numero 18, sólo arriba de los dos que asciendan). Los problemas son muchos y se acrecientan aun mas con el correr de los partidos, porque River no suma, y el tiempo no espera, sigue pasando y las fechas se acortan, y con estas, el tiempo del "millonario" en primera, que, si no se despierta de una vez por todas, se va a despertar del golpe que le producirá ya no ser de primera y manchando la historia mejor escrita del fútbol argentino.
Hernan D. Quinteros I.
River 0 - 0 Rosario Central
En un partido con mucha ida y vuelta, pero con pocas ideas de cara a los arcos, River y Central empataron sin goles por la tercera fecha del torneo Clausura de fútbol. Un primer tiempo parejo, dejo en claro que una vez mas cuando a River se le replegan, no encuentra los espacios necesarios para llegar al gol, (lo mismo paso con banfield). Las situaciones claras fueron pocas, apenas una el los pies de Rojas con un remate desde fuera del area y un mano a mano de Funes Mori, que tras una media vuelta, remato de zurda, y su disparo se fue rozando el horizontal. Para el segundo tiempo, hubo una rafaga de futbol, en los cuales el Millo acorralo al Canalla durante los primeros 20 minutos. El gol estaba al caer, pero la buenas respuestas de Galindez y la mala fortuna no permitieron la victoria. Salieron Villalba y Funes, y River empezo a perder peso ofensivo, Rojas se tiro sobre el sector derecho, quitandole protagonismo con el ingreso de Gallardo. River tuvo dos claritas mas. Volea del "10" que beso el angulo y remate del paraguayo que fue ahogado por el palo. Central de a poco empezo a animarse y tomar aire luego de la sofocada de River, y consiguio llegar al arco de Vega, quien nuevamente tuvo una buena participacion cada vez que intervino. River fue superior, consiguio poner contras las cuerdas a Central durante una buena parte del partido, pero volvio a fallar en la definicion, no encontro bien los espacios para generar jugadas claras de gol y sigue sin conocer la victoria ni convertir goles como local, algo que preocupa y mucho, teniendo en cuenta que si en casa no se hace fuerte, estamos muy cerca de revivir lo que hace 6 meses atras era para el olvido.
Un arranque prometedor, con dos serios candidatos al titulo, eso se esperaba en el Monumental. Por un lado River (con sus dos victorias frente a Boca como aval) y del otro, el ultimo campeon, Banfield. Pero nada de eso sucedio, o por lo menos para River. Lo que menos se vio en el A. Vespucio Liberti fue futbol. Empezando por el ultimo campeon que dejo mucho que desear con su juego mesquino, optando por el pelotado a Ramirez y las corridas de Fernandez durante los 90 minutos. Siguiendo por River que no pudo generar el juego que mostro sobre el final del verano, con poca participacion de los de arriba, Villalba, Rojas, Funes Mori y Ortega, y con nuevas desatenciones defensivas pese a cambiar practicamente toda la linea de fondo. Tan feo fue el partido, que solamente Banfield consiguio exigir a Vega en 3 oportunidades, en las cuales el arquero de River respondio como nos tiene acostumbrados, con gran seguridad. Y el Millo practicamente no inquieto a Lucchetti, solo un tiro de Rojas en el primer tiempo y otro del paraguayo, enganchandola de volea, para que la pelota bese el palo y se vaya con el suspiro de los hinchas de River sobre el costado izquierdo del arco de Banfield. Para cerrar, las desatenciones a las cuales ya nos tiene acostumbrado el Millonario. Pelotazo largo como en todo el partido, Erviti deja atras a dos defensores con un taco estupendo y habilita a papelito Fernandez, para que el uruguayo luego de enganchar termine rematando de zurda al palo mas lejano de Vega. Primer partido con saldo negativo. Se perdio el invicto de local en la primera fecha, no se genero el juego que se esperaba, y los errores defensivos volvieron a aparecer. Pero a no alarmarse, es el primer partido oficial, falta rodaje y en 3 dias hay revancha.
El saldo veraniego fue positivo. Empezó gasolero en Avellaneda, para terminar al mejor nivel en Mar del Plata y cerrarlo con los pocos billetes que quedaban en la linda Mendoza. Amarrete al principio, poniendo billetes chicos y guardando los fajos para los clásicos, todo comenzó con una derrota frente a Racing 2-1 en salta, pero con una producción futbolística aceptable, teniendo en cuenta que se probaron muchos juveniles y regresó al arco, Ojeda, después de mucho tiempo y recuperado de la leucemia. El segundo partido, contra el otro de Avellaneda, Independiente, no sería diferente al anterior. Otra vez la prueba de juveniles, para ganar rodaje, y la vuelta del Burrito Ortega, con gol incluído, volveron a dejar una imagen positiva pese a la derrota por 3-2. Ahora, a esperar los clásicos. Mar del Plata River 3-1 Boca Y el verano llegó a Mar del Plata. Y para disfrutarlo bien, hacía falta gastar lo mejor que se tenía. El Negro peló la billetera y puso los 11 que pretende de memoria para el próximo Clausura. El arco mas que asegurado, una defensa sólida, incluyendo el debut de J.M. Diaz en la banda izquierda y el regreso de Quiroga a la zaga central. En la mitad de la cancha, casi de memoria, el ida y vuelta de Barrado, la experiencia y el temple del Pelado Almeyda, y la contención y calidad de Abelairas marcan lo que quiere Astrada para el torneo venidero. Y para cerrar con lujos esta estadía, el debut inmejorable del paraguayo Rojas, que dejó demostrado que no se achicó en su primera presentación superclásica, gol y figura y la cuota de juego y gol del chiquitín y promesa Villalba sumado al aporte goleador de Funes Mori. Con baile incluido, las minis vacaciones en Mar del Plata sirvieron no sólo para alegría personal, sino que le complicaron la vida al rival, dejandolo sin técnico luego de la renuncia del Coco Basile. Mendoza River 1(3) - 1(1) Boca Y si faltaba algo mas, la fiesta y la paternidad se trasladaron hasta Mendoza. El juego en la feliz, difícil de igualar tres días despues, recien se vio en algunos pasajes del segundo tiempo mendocino. Un partido parejo, pero mucho mas luchado por el lado de Boca, hicieron que el Millonario no pudiera plasmar lo hecho en Mardel. Algunos cambios, no estaban ni Rojas, ni Villalba ni Almeyda, pero volvía Ortega, y debutaban Alexis Ferrero y Affranchino, permitieron que el juego no sea el mismo. Menos velocidad en ataque y un poco mas de marca en la mitad de la cancha, provocaron mas choque que juego. Boca se puso en ventaja tras una buena corrida de Mouche y un solitario cabezaso de Viatri. Para el segundo tiempo River empezó a tomar las riendas del partido y Bou, trás una buena habilitación de cabeza de Funes Mori, selló el 1-1 que definiría la revancha por medio de los penales. Y ahí apareció una de las figuras del último campeonato. Vega, ese que por errores de técnicos anteriores, alternaba entre el arco y el banco, pese a sus buenas actuaciones, ahora volvió a demostrar, no sólo en los penales, porque tiene la confianza del técnico y se asegura día a día el arco mas grande. La alegría fue total. El cuerpo técnico, a falta de refuerzos de jerarquía, se jugó por los chicos del club y le salió redondo. Saldos positivos y muchos. Gran nivel de los juveniles, Villalba, ídolo tempranero, la consolidación partido a partido de Funes Mori y el aporte de Bou (todos del medio para arriba), destellos del Burrito Ortega, solidificación del Pelado Almeyda y el Indio Vega, aceptables debuts de Ferrero y J.M. Diaz, gran presentación del paraguayo Rojas, y las recuperaciones de Ahumada, Quiroga y Ojeda, dejan entreveer, que River, pese a reforzarse poco, puede apostar a grande de cara al nuevo torneo.
Cuesta mucho pensar en refuerzos a esta altura de la pretemporada, no sólo porque lo único que Passarella encontró en el club fueron deudas, sino porque River no logró vender ni un sólo jugador. Pero de a poco nombres mas terrenales a los que se manejaron en un principio, empiezan a llegar. Se hablaba de Cavenaghi, de Pavone, de Cvitanich, Crespo, D´Alessandro, Bolatti, y hasta de Ayala (aún en duda y con una mínima esperanza de que vuelva). Pero desde el principio se sabía que todos esos jugadores eran imposibles de conseguir, si tomabamos como punto de referencia la economía del club. Pasaron algunos días, y el pobre mercado de pases comenzó a moverse lentamente, y por suerte también hubo y hay algunos movimientos por Nuñez. El primer refuerzo es un paraguayo de 21 años, volante ofensivo, tanto por derecha como por izquierda, vendrá a prestamo por un año. A priori, una buena contratación, teniendo en cuenta que lo que mas necesita el equipo de Astrada, además de un central, es alguien que vaya por las bandas, algo que no se ve hace años y se extraña, desde las salidas de Coudet y Zapata. El otro refuerzo, consta de un regreso, Gonzalo Ludueña, uno de esos tantos juveniles que pudimos disfrutar pocos minutos y enseguida emigraron para "robarse" unos pesitos a cambio de sus prestamos. ( Mas para la billetera de Aguilar ). Gonzalo, delantero, de pocos minutos en el club, logró consolidarse en el fútbol peruano, vistiendo la camiseta de San Martín de Porres, y se dio el lujo de convertitrle a River un gol de tiro libre, valga la redundancia, ese gol ayudo a dejarnos afuera en primera fase. Por último siguen girando los nombres de Juan Manuel Diaz, un gran defensor, pero, si a cambio de su llegada, se va Cabral, sinceramente no se en que gana River, porque pierde un central, hoy necesitado y gana un lateral, cosa que hay de sobra, Villagra y Orban. Por otro lado sigue en duda Jackson Martinez, innecesario a mi entender, considerando que River no necesita traer un jugador para experimentar como rendirá en el fútbol argentino (es preferible darle rodaje a nuestros juveniles). Y por último, un deseo mas que una realidad es la vuelta de Roberto Ayala, hoy borrado del Zaragoza, pero con una deuda que hasta no resolverla lo obligará a seguir en el club español, para no perder una cifra importante de dinero.