Papá de verano

El saldo veraniego fue positivo.
Empezó gasolero en Avellaneda, para terminar al mejor nivel en Mar del Plata y cerrarlo con los pocos billetes que quedaban en la linda Mendoza.
Amarrete al principio, poniendo billetes chicos y guardando los fajos para los clásicos, todo comenzó con una derrota frente a Racing 2-1 en salta, pero con una producción futbolística aceptable, teniendo en cuenta que se probaron muchos juveniles y regresó al arco, Ojeda, después de mucho tiempo y recuperado de la leucemia.
El segundo partido, contra el otro de Avellaneda, Independiente, no sería diferente al anterior. Otra vez la prueba de juveniles, para ganar rodaje, y la vuelta del Burrito Ortega, con gol incluído, volveron a dejar una imagen positiva pese a la derrota por 3-2.
Ahora, a esperar los clásicos.
Mar del Plata
River 3-1 Boca
Y el verano llegó a Mar del Plata. Y para disfrutarlo bien, hacía falta gastar lo mejor que se tenía. El Negro peló la billetera y puso los 11 que pretende de memoria para el próximo Clausura.
El arco mas que asegurado, una defensa sólida, incluyendo el debut de J.M. Diaz en la banda izquierda y el regreso de Quiroga a la zaga central.
En la mitad de la cancha, casi de memoria, el ida y vuelta de Barrado, la experiencia y el temple del Pelado Almeyda, y la contención y calidad de Abelairas marcan lo que quiere Astrada para el torneo venidero. Y para cerrar con lujos esta estadía, el debut inmejorable del paraguayo Rojas, que dejó demostrado que no se achicó en su primera presentación superclásica, gol y figura y la cuota de juego y gol del chiquitín y promesa Villalba sumado al aporte goleador de Funes Mori.
Con baile incluido, las minis vacaciones en Mar del Plata sirvieron no sólo para alegría personal, sino que le complicaron la vida al rival, dejandolo sin técnico luego de la renuncia del Coco Basile.
Mendoza
River 1(3) - 1(1) Boca
Y si faltaba algo mas, la fiesta y la paternidad se trasladaron hasta Mendoza.
El juego en la feliz, difícil de igualar tres días despues, recien se vio en algunos pasajes del segundo tiempo mendocino. Un partido parejo, pero mucho mas luchado por el lado de Boca, hicieron que el Millonario no pudiera plasmar lo hecho en Mardel. Algunos cambios, no estaban ni Rojas, ni Villalba ni Almeyda, pero volvía Ortega, y debutaban Alexis Ferrero y Affranchino, permitieron que el juego no sea el mismo. Menos velocidad en ataque y un poco mas de marca en la mitad de la cancha, provocaron mas choque que juego.
Boca se puso en ventaja tras una buena corrida de Mouche y un solitario cabezaso de Viatri.
Para el segundo tiempo River empezó a tomar las riendas del partido y Bou, trás una buena habilitación de cabeza de Funes Mori, selló el 1-1 que definiría la revancha por medio de los penales.
Y ahí apareció una de las figuras del último campeonato. Vega, ese que por errores de técnicos anteriores, alternaba entre el arco y el banco, pese a sus buenas actuaciones, ahora volvió a demostrar, no sólo en los penales, porque tiene la confianza del técnico y se asegura día a día el arco mas grande.
La alegría fue total. El cuerpo técnico, a falta de refuerzos de jerarquía, se jugó por los chicos del club y le salió redondo.
Saldos positivos y muchos. Gran nivel de los juveniles, Villalba, ídolo tempranero, la consolidación partido a partido de Funes Mori y el aporte de Bou (todos del medio para arriba), destellos del Burrito Ortega, solidificación del Pelado Almeyda y el Indio Vega, aceptables debuts de Ferrero y J.M. Diaz, gran presentación del paraguayo Rojas, y las recuperaciones de Ahumada, Quiroga y Ojeda, dejan entreveer, que River, pese a reforzarse poco, puede apostar a grande de cara al nuevo torneo.
Hernan D. Quinteros I.

Las primeras nuevas caras

Cuesta mucho pensar en refuerzos a esta altura de la pretemporada, no sólo porque lo único que Passarella encontró en el club fueron deudas, sino porque River no logró vender ni un sólo jugador.
Pero de a poco nombres mas terrenales a los que se manejaron en un principio, empiezan a llegar.
Se hablaba de Cavenaghi, de Pavone, de Cvitanich, Crespo, D´Alessandro, Bolatti, y hasta de Ayala (aún en duda y con una mínima esperanza de que vuelva). Pero desde el principio se sabía que todos esos jugadores eran imposibles de conseguir, si tomabamos como punto de referencia la economía del club.
Pasaron algunos días, y el pobre mercado de pases comenzó a moverse lentamente, y por suerte también hubo y hay algunos movimientos por Nuñez.
El primer refuerzo es un paraguayo de 21 años, volante ofensivo, tanto por derecha como por izquierda, vendrá a prestamo por un año. A priori, una buena contratación, teniendo en cuenta que lo que mas necesita el equipo de Astrada, además de un central, es alguien que vaya por las bandas, algo que no se ve hace años y se extraña, desde las salidas de Coudet y Zapata.
El otro refuerzo, consta de un regreso, Gonzalo Ludueña, uno de esos tantos juveniles que pudimos disfrutar pocos minutos y enseguida emigraron para "robarse" unos pesitos a cambio de sus prestamos. ( Mas para la billetera de Aguilar ).
Gonzalo, delantero, de pocos minutos en el club, logró consolidarse en el fútbol peruano, vistiendo la camiseta de San Martín de Porres, y se dio el lujo de convertitrle a River un gol de tiro libre, valga la redundancia, ese gol ayudo a dejarnos afuera en primera fase.
Por último siguen girando los nombres de Juan Manuel Diaz, un gran defensor, pero, si a cambio de su llegada, se va Cabral, sinceramente no se en que gana River, porque pierde un central, hoy necesitado y gana un lateral, cosa que hay de sobra, Villagra y Orban.
Por otro lado sigue en duda Jackson Martinez, innecesario a mi entender, considerando que River no necesita traer un jugador para experimentar como rendirá en el fútbol argentino (es preferible darle rodaje a nuestros juveniles).
Y por último, un deseo mas que una realidad es la vuelta de Roberto Ayala, hoy borrado del Zaragoza, pero con una deuda que hasta no resolverla lo obligará a seguir en el club español, para no perder una cifra importante de dinero.
Hernan D. Quinteros I.